¿Qué es la inmótica para edificios?

La inmótica para edificios  es el equivalente a la domótica aplicada a edificios terciarios como pueden ser hoteles, edificios de oficinas o edificios públicos. Mediante este término se define la automatización, usando la tecnología más puntera, de los sistemas de funcionamiento y alarma de un edificio. Gracias a la automatización, es posible mejorar el confort de los usuarios al tiempo que se reduce el consumo energético del edificio. Lo más habitual es la instalación de sistema de iluminación que se apagan según la ocupación o de sistemas de climatización que son capaces de adaptarse a las distintas necesidades los usuarios.

Una de las ventajas más destacadas de la automatización de las funciones de un edificio es la posibilidad de centralizar todos los datos en un solo sistema, permitiendo la toma de decisiones complejas de manera informada. Así, por ejemplo, es posible combinar los sistemas de alarma con el control de iluminación y de los puntos de acceso. De este modo, se mejoran planes de evacuación, así como la seguridad del edificio.

Sistemas de seguridad y alarmas contra incendios

Los sistemas de seguridad y las alarmas han evolucionado mucho en los últimos años. Las posibilidades de controlarlas remotamente o de monitorizar en tiempo real lo que sucede ofrece grandes ventajas. Es posible, por ejemplo, combinar distintos sensores o, incluso, diferentes sistemas de alarma para dar respuesta a emergencias muy variadas.

Un sistema anti incendios coordina distintos sensores de humo de gran precisión, con un sistema capaz de dar aviso a los bomberos de forma automática y sin intervención humana. Gracias a ello, acelera el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia. Las luces, cerraduras, puntos de control de acceso y otros mecanismos pueden ofrecer respuestas predefinidas a las emergencias.

Las respuestas coordinadas de distintos sistemas garantizan la evacuación temprana del complejo, al tiempo que aseguran que las señalizaciones lumínicas o las condiciones de las rutas de evacuación no cambian cuando se producen cambios en los estímulos externos.

Las mismas ventajas se aplican también para la respuesta ante alarmas por robo o intrusión, ya que la respuesta a incidentes puede gestionarse tanto de forma centralizada como distribuida.

Otros tipos de alarmas

Al dotar a un edificio con la última tecnología, las alarmas no responden únicamente a emergencias. Cada elemento conectado puede generar sus propios avisos cuando se sobrepasa el consumo deseado o cuando tienen lugar las circunstancias definidas. Mediante la correcta configuración de sensores, actuadores y alarmas, es posible diseñar sistemas de iluminación y climatización inteligente para graduar la temperatura, la intensidad de la luz o las zonas que deben estar utilizadas. Con toda la información disponible, se podrá reducir también el consumo de energía con todos los beneficios medioambientales y económicos que eso conlleva.

Junto a un correcto asesoramiento y material, la inmótica permite la gestión integral de los sistemas de funcionamiento y alarmas de un edificio. Ayuda a mejorar la respuesta rápida a incidentes, aumenta el confort de los usuarios y contribuye a reducir el consumo energético de edificios.

Una de las ventajas más destacadas de la automatización de las funciones de un edificio es la posibilidad de centralizar todos los datos en un solo sistema, permitiendo la toma de decisiones complejas de manera informada. Así, por ejemplo, es posible combinar los sistemas de alarma con el control de iluminación y de los puntos de acceso. De este modo, se mejoran planes de evacuación, así como la seguridad del edificio.

Sistemas de seguridad y alarmas contra incendios

Los sistemas de seguridad y las alarmas han evolucionado mucho en los últimos años. Las posibilidades de controlarlas remotamente o de monitorizar en tiempo real lo que sucede ofrece grandes ventajas. Es posible, por ejemplo, combinar distintos sensores o, incluso, diferentes sistemas de alarma para dar respuesta a emergencias muy variadas.

Un sistema anti incendios coordina distintos sensores de humo de gran precisión, con un sistema capaz de dar aviso a los bomberos de forma automática y sin intervención humana. Gracias a ello, acelera el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia. Las luces, cerraduras, puntos de control de acceso y otros mecanismos pueden ofrecer respuestas predefinidas a las emergencias.

Las respuestas coordinadas de distintos sistemas garantizan la evacuación temprana del complejo, al tiempo que aseguran que las señalizaciones lumínicas o las condiciones de las rutas de evacuación no cambian cuando se producen cambios en los estímulos externos.

Las mismas ventajas se aplican también para la respuesta ante alarmas por robo o intrusión, ya que la respuesta a incidentes puede gestionarse tanto de forma centralizada como distribuida.

inmótica para edificios: Otros tipos de alarmas

Al dotar a un edificio con la última tecnología, las alarmas no responden únicamente a emergencias. Cada elemento conectado puede generar sus propios avisos cuando se sobrepasa el consumo deseado o cuando tienen lugar las circunstancias definidas. Mediante la correcta configuración de sensores, actuadores y alarmas, es posible diseñar sistemas de iluminación y climatización inteligente para graduar la temperatura, la intensidad de la luz o las zonas que deben estar utilizadas. Con toda la información disponible, se podrá reducir también el consumo de energía con todos los beneficios medioambientales y económicos que eso conlleva.

Junto a un correcto asesoramiento y material, la inmótica permite la gestión integral de los sistemas de funcionamiento y alarmas de un edificio. Ayuda a mejorar la respuesta rápida a incidentes, aumenta el confort de los usuarios y contribuye a reducir el consumo energético de edificios.